Las cosquillas

Bueno, me gustaría hablar (de hecho voy a hacerlo, irremediablemente...) sobre la corrupción y la falta de palabra de la que puede llegar a hacer gala el ser humano.

Todo parte de una sencilla pregunta:
¿Porque está mal visto hacerle cosquillas en el pie (amputado) a una persona a la que se está torturando?

Como aclaración he de decir que las cosquillas eran inferidas con el brazo amputado de un compinche del susodicho imperfecto (si, si, ...imperfecto, que el pobre no daba para mucho).

Algunas personas al leer esto recurrirán, inevitablemente, a tópicos como pueden ser:

- Sadismo (diossss!!!, que horror, como se puede hacer eso con un esbirro??).
- Trastorno mental severo (pero... ¿Estais locos?).
- Humor negro (jejeje, que graciosos sois, el tio se tenía que estar partiendo de risa!!!, sois la monda!).
- Un largo etcetera (equivale, más o menos, a poner puntos suspensivos).

Para que negarlo, aunque odie los topicos, ahi estan y por algo será. En el caso que pretendo presentar ninguno llega a encajar plenamente, pero si que puede combinarse con los demás para crear un marco de estudio, teórico, de la situación en su globalidad.

Hubo sadismo, llevado un poco más alla de la tortura por un trastorno mental severo (el típico en un negocio como el de los trabajos por encargo). Pero, sin duda, obedecia al deseo de la gente de llenar la vida de sus congeneres mediante el deleite de una pizca de buen humor negro. Pero vamos, que vida no hay mas que una, y hay q disfrutarla....

Para la gente de risa fácil, nada que comentar hasta el momento (este post no es más que un pour parler basado en la ultima misión que mi grupo llevó a cabo). Pero para los de escandalización facil, será mejor que les aclare que esto no es lo peor, era tan solo un método de presionar a una persona para que te cuente lo que tu quieres o, en caso de extrema urgencia, necesitas saber.

Podria haber sido peor, había quien apostaba por volarle la cabeza con explosivos (colocados a modo de tapon de cera). Evidentemente se impuso la cordura y, una vez que cantó mas que Joselito en una de sus inefables peliculas, le perdonamos la vida y para demostrar nuestra buena fé le conseguimos trabajo en nuestra empresa.

Sin embargo con su jefe, un ser despreciable que comerciaba con organos humanos para clínicas de belleza, cambiamos ligeramente nuestra táctica. Optamos por el clasico "danos pasta y te perdonamos la vida". Eso si, en este caso aderezamos el negocio con algo de improvisación. Es decir, le ayudamos en su transito hacia los hermosos valles del Valhalla. Es la clasica maniobra de la nomada del grupo, se denomina "suicidio inducido por alto voltaje escrotal". Marca de la casa.

Y era aqui a donde quería llegar, a esta falta de escrúpulos y de honor. ¿Qué camino sigue o ha seguido un grupo de personas para llegar a este punto?. ¿Deberíamos consultar con nuestro farmaceutico?.

La verdad, dudo que alguna de estas preguntas tenga respuesta, especialmente la primera. Lo importante, al final, es que cumplimos el trabajo y de paso nos divertimos y sacamos algo de dinero extra. Que siempre viene bien.

Hasta la proxima, espero que con algo interesante que contar...