16.12.04

Un árbol

Todos necesitamos de vez en cuando un abrazo protector. Sin ir más lejos en uno de mis recientes viajes me vi alegremente correteando por una jungla. No voy a decir cual, que luego recibo visitas nocturnas de resquemorosos y no quiero que ni el rockero ni la arregladora se despierten por mi culpa...

Allí estaba yo, se suponía que era lo de siempre: apretar el gatillo, ver una cabeza convertida en aspersor de neuronas y para casa. Pero menudo circo ambulante que se había montado en el punto de recogida. Y es que hay cosas que parece que no le pasan a nadie más.

El helicóptero que me tenía que esperar en el punto de extracción para recogerme me esperaba, hasta ahí todo bien. El problema fué que al agarrarme de la cuerda para subir, esta se rompió. Con tan mala suerte que se acabó enredando en las helices (ahora entendereis por que me gustan los aerodeslizadores, tan bonitos ellos sin helices...). Y como en una mala comedia, me vi bailando entre cachos de helices, fuselaje, armamento y la siempre inevitable a la par que pringosa lluvia de piloto y copiloto.

Que también es mala suerte, justo el brazo del copiloto se me cae encima. Supongo que del susto que le supuso morirse se le quedaron los dedos extendidos y rígidos. Menudo simpático, aun recuerdo tirar al suelo, con gran cabreo, mis gafas de visión nocturna con los dedos índice y anular del susodicho empitonados en el visor. Se que era él por que en el hombro tenia una pegatina cosida que ponia "[nombre] [Apellido], copiloto [nombre de la corporación]", lo que yo suelo llamar misión ilegal de completo incógnito.

Y como dice la ley
para el combate nº 3 de The unknown man: "Si se te jode el visor nocturno, no mires el reloj, sabes muy bien que es de noche".

Empecé a correr para salir del claro. Bonita estampa un mercenario con su metal gear, su rifle de asalto, granadas, pistola pesada, sistema de comunicación via satelite,... y para alumbrarme una antorcha construida con un palo, un mono y algo de queroseno. Mejor no hago un esquema, ¿verdad?. Lo siento por el mono pero me pilló de malas.

El problema reside en que al matar al mono éste profirió un chillido que asustó hasta el grado de espasmo incontrolado a otro congénere que tenía a su lado. Eso marcó el inicio del fin.

Congénere del mono cae de la rama, congénere cae sobre rama fina que hace palanca sobre un tronco, rama-palanca se voltea, serpiente de 3 metros del otro lado de la palanca sale despedida por el aire,...(cojo aire mientras el sorprendido reptil describe una grácil parábola digna de una perfecta representación del Cascanueces)..., serpiente impacta contra árbol, pájaros asustados por la visita inesperada salen en desbandada, bandada de pájaros activa todo los sistemas de alarma de vigilancia de la zona, malos se encabronan, malos vienen a por mí y, paralelamente, el primer vuelo de aerolineas "La serpiente" aterriza en mi cabeza y empieza a comerse a mi antorcha. Lo nunca visto, debió pensar la pobre: un chupa-chups de mono flambeado.

Hice lo único que me quedaba por hacer, buscar un árbol enorme y cobijarme/esconderme en sus raices. Por que no podia tener más mala suerte, no podia empezar una tormenta. Y así sucedió. No hubo tormenta, pasé la noche bajo ese árbol durmiendo realmente bien.

Quien lo iba a decir... Nunca sabes quien te va a ayudar cuando más lo necesitas.

15.12.04

Calor

Hay películas que se hacen dificiles de mirar. Algunas por malas, otras por lo que significan para cada uno. Y es que en realidad en cada una hay tantas películas como gente haya dispuesta a verla. Por tanto lo que para alguien sea una simple diversión para otro puede ser un trago amargo. Es precisamente esto lo que me pasa con una de mis favoritas, un clásico de hace 30 años, es decir de 1995: Heat (calor).

Es una historia contada desde dos puntos de vista totalmente enfrentados: el de un policia amargado, comprometido y, del otro lado, el de una ladrón profesional tremendamente frio. Quizá la mayor parte de los que la hayan visto habrán disfrutado de uno de los mejores thrillers policíacos de la historia. Pero para mí este es uno de esos casos en los que ves reflejado en un personaje mucho de ti. Me refiero a
Neil McCauley, interpretado por Robert De Niro.

Lo primero que se puede venir a la cabeza es la asociación mercenario-ladrón. De acuerdo, ninguno de los dos es un modelo a seguir por la sociedad. Pero tambien habría que tener en cuenta que es lo que lleva a una persona a convertise en lo que es. Todos tenemos una vida, un camino que hemos seguido hasta llegar a nuestra situación actual. Y en el papel de De Niro se puede ver a una persona solitaria, pero no por voluntad propia. En la parte de la cena, con sus "socios", se puede ver como disfruta rodeado de sus amigos en un buen ambiente. Y éste es para mi el momento clave de Heat. El siente algo por una diseñadora gráfica, a la que conoció en una cafetería. El problema es que el hecho de sentir eso rompe con toda su manera de ser y de ver la vida.

Es, quizas, en ese momento cuando decide retirase cuando ve que todo lo que tiene en ese momento no le hace sentirse completo como persona. Nota que le falta algo. Algo que hasta ese momento no había echado de menos. Y es por eso que se levanta un momento de la mesa para llamar a la diseñadora y preguntarle si podría verla más tarde, estar con ella.

A partir de ese momento no hay vuelta atrás. Decide que el siguiente será su último trabajo y que despues empezará una nueva vida con ella. Ha encontrado algo de lo que no se cree capaz de desprender en menos de 30 segundos si la policia le pisa los talones.

Pero camino del aeropuerto, aparece la posibilidad de vengarse de un enemigo. Aunque en un principio se resiste a hacerlo finalmente su pasado, precisamente todo lo que queria abandonar y olvidar, se apodera de él y decide ir a vengarse. Por desgracia es un buen ejemplo de como una persona decidida a empezar una vida desperdicia la oportunidad por no poder vencer a las sombras de lo que quiere dejar atrás. Podeis ver que no digo empezar de nuevo, si no empezar. Sencillamente lo de antes no era vivir, al menos para lo que ahora el descubre como vida.

Al vengarse, el policia consigue encontrarlo y, finalmente, matarlo. Lo dicho, por desgracia no siempre podemos superar nuestro pasado ni vencernos a nosotros mismos. Somos perfectamente capaces de desperdiciar la mejor oportunidad que estén dispuestos a regalarnos.

No se si he conseguido expresar lo que queria, pero me ha salido así. Y es que es muy personal, no soy capaz de ver el final de Heat, cuando toma el desvio hacia el hotel, para vengarse, abandono por que no soy capaz de ver una derrota que veo, en parte, como mia. No puedo verlo, Neil McCauley me hace recordar todas mis derrotas (pasadas, presentes y futuras) tomando esa salida de autopista.

3.12.04

La huida

Llueve, aunque no lo escucho. Solo puedo ver las gotas de agua deslizándose por la ventanilla del avión. No puedo prestar atención a las instrucciones de la azafata (en el 2020 siguen soltando el mismo rollo de siempre). Toda mi atención, todos mis sentidos, se centran en la terminal de este pequeño aeropuerto tan alejado de mi casa. Solo espero que.... Bueno, solo espero que el avión despegue conmigo abordo, sin que nadie aparezca por esa maldita terminal para sacarme de aqui y llevarme a mi final.

Hacía ya mucho que no me pasaba, pero salió mal la misión y he tenido que escapar. Con lo poco que me gusta huir. Esa horrible sensación de que, ni de lejos, manejas ninguno de los aspectos de la situación. En estos momentos pienso: ¿y si...?. En mi opinión una buena manera de conocer a la gente es ver como reaccionan cuando tienen que huir. Dice mucho sobre nuestra manera de ser. Despues de todo durante una huida suele salir a flote nuestra parte más instintiva, mas visceral y, por que no decirlo, más intimamente ligada a lo que en realidad somos.

Creo que hay cuatro tipos de personas según su manera de huir.

Tenemos, por ejemplo, a los que huyen hacia adelante. Sencillamente cierran los ojos ante lo que se les viene encima y empiezan a correr. Corren en la ultima dirección hacia donde estaban mirando. Esto es un problema, si lo que estaban mirando era al problema viniendo como un camión en dirección contraria. El golpe (y puede ser muy gordo) es inevitable. En otro caso, si por suerte salen en otra dirección, aún queda por solucionar el problema del cansancio y de la velocidad. ¿Quién se cansa antes, tu o tus problemas? ¿Y si son más rapidos y te alcanzan?,¿que has conseguido?. Lo único que tienes seguro es que vas a terminar con las piernas hechas polvo.

En la siguiente categoria están los que huyen hacia atrás, buscando el último refugio que tuvieron. Una pena que esos refugios no siempre sigan en pie...¿no?. Por supuesto que aun te los puedes encontrar en pie. Pero nada impide que tus problemas (sus causas o sus causantes) conozcan tus refugios. Anda que si llegas hasta tan anhelado refugio y te encuentras a tus problemas tomando comodamente el té...

La tercera clase la forma los que huyen hacia los lados. Expresándolo de otra manera, los que se dedican a esquivar, pero sin ir a ningún lado. Quizá lo hagan por que son conscientes de que nunca superarán a sus problemas en velocidad. O por que, simplemente, no se ven con fuerzas de salir corriendo. Tampoco quiero olvidar a los que no tienen refugios a los que recurrir. El motivo es lo de menos. El problema es el resultado, es decir, te quedas en el sitio con tus problemas. Creo que no es necesario decir nada complementario. Eres un objetivo con posición conocida. Vamos, un blanco fácil.

Finalmente quedan los que huyen hacia adentro. Puede sonar raro, pero es así. Ni salen corriendo, ni esquivan ni tampoco buscan refugio. Sencillamente se construyen un refugio en su interior, un sitio donde todo es bonito y nadie les puede hacer daño. Un lugar donde pueden mandar o no, pero en el que nunca pasarán cosas que no les gusten. Pero los problemas no se van a ir por que cierres los ojos y te imagines un mundo maravilloso donde no tienen cabida esas cosas. Ni mucho menos. Siguen ahi atacando, destruyendo. Y aún por encima, cierras los ojos y te quedas quieto. Mal asunto.

Contado de esta manera parece que no hay ninguna manera viable de huir. Parece que ninguna se impone sobre las demás como método a elegir. Y es cierto por que, aun que no siempre es fácil de conseguir, la solución no es huir. La solución es clavar la mirada directamente al rostro de los problemas y enfrentarse a ellos.

Y la verdad, no sé por que he escrito esto, pero me siento mejor. Por fin escucho los motores del avión empujándonos hacia el ancho y oscuro cielo de esta noche.

Parece que no será la última.

1.12.04

Ausencia

Vuelvo a tener tiempo y ganas de contar. Disculpadme por este silencio, no ha sido por gusto ni mucho menos. Pero cuando se lleva una vida como la mia a veces pasas por momentos, que pueden durar desde unos minutos hasta semanas enteras, en los que no hay nada que quieras contar a los demás. Nada para compartir.

Son epocas tremendamente solitarias, en las que cualquier instante parace que es dado para pensar, recapacitar, darle vueltas a las situaciones y preocupaciones que te afectan. Y si digo "parece" es por que no necesariamente tienen que serlo. Comprendereis que si uno está en un piso franco vigilando a un objetivo, lo último que se recomienda es pasar las interminables horas de soledad divagando. Pierdes concentración y, lo que es peor, si lo que te viene a la mente no son precisamente sueños hechos realidad (solo espero que los soñadores siempre sigan ahi...) puedes llegar a pasar un mal trago.

Y esto es lo que me ha pasado, no he tenido mucho tiempo, y el poco que he tenido (junto con esos momentos de desconcentracion...) lo he dedicado a pensar, a intentar adivinar hacia donde va mi vida. Y la verdad, no me gusta. Supongo que debería cambiar muchos aspectos de mí. Esas cosas que me han convertido, que han marcado el camino hasta llegar a ser, lo que soy. Y este es mi dilema, me llevó mucho tiempo y esfuerzo sentirme a gusto conmigo mismo. Y ahora que lo he conseguido, me doy cuenta de que siendo así no me puede esperar nada que no sea la vida que tengo.

Suerte que tiempo tengo mucho, aunque vida solo una y no queria desperdiciarla.